El rostro femenino suele tener unas facciones más finas que las de un hombre biológico. Por ello, la cirugía plástica y estética, ponen a disposición de la paciente distintas técnicas que le permitirán feminizar y dulcificar sus facciones.
Una de las intervenciones más solicitadas por las mujeres transexuales, después de la vaginoplastia y el aumento de mamas, es la tiroplastia o reducción de la manzana de Adán o nuez. La prominencia de este cartílago es característica de los hombres biológicos, por lo que, en casos de excepcional prominencia, es aconsejable realizar esta intervención antes de la experiencia de vida para poderse adaptar mejor.
¿En qué consiste la intervención?
La técnica consiste en hacer una incisión, en la zona más prominente del cuello, de aproximadamente 2 ó 3 centímetros de longitud coincidiendo con una arruga o pliegue natural de la piel, de esta manera la cicatriz resultante es prácticamente imperceptible; después el cirujano procede a reducir el cartílago de forma minuciosa y cuidadosa para no afectar las cuerdas vocales.
Duración, Anestesia y Hospitalización.
Aunque la elección del tipo de anestesia dependerá de la valoración del cirujano y su equipo médico, la reducción de la manzana de Adán o tiroplastia se realiza, en la mayoría de casos, con anestesia local más sedación y suele durar alrededor de una hora.
Recomendaciones postoperatorios.
Durante los primeros días, el tono de voz puede disminuir y puede ser más o menos acentuado, pero es algo transitorio. Después de la intervención, la paciente puede experimentar hinchazón o molestias durante las siguientes 24 - 48 horas.
La rinoplastia es una de las intervenciones más comunes para feminizar el rostro y actualmente permite crear narices totalmente naturales y acordes con la nueva armonía del rostro. Gracias a esta intervención se consigue dulcificar las facciones, dando una imagen más juvenil, con unos rasgos más finos y femeninos. Esta intervención puede realizarse tanto antes como después de la vaginoplastia.
Para más información sobre la cirugía, puedes visitar el servicio de Rinoplastia.
La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa, piel y músculo que se forma por encima y por debajo de los ojos. Esta intervención puede corregir, por tanto, las bolsas de los ojos, las ojeras y los párpados caídos, que dan al rostro un aspecto cansado y que hace aparentar más edad de la que en realidad se tiene. Esta intervención también puede servir para dulcificar la expresión y las facciones del rostro, sobre todo, si se combina con otras cirugías como el lifting facial, el aumento de pómulos o la rinoplastia.
Para más información sobre la cirugía, puedes visitar el servicio de Blefaroplastia.
El aumento de pómulos es una intervención destinada a aumentar, mediante una prótesis, el tamaño de los pómulos para crear una mayor armonía tanto en el rostro como en el perfil de la paciente. Esta operación se suele asociar a la rinoplastia, a la mentoplastia, al lifting facial o a la blefaroplastia. El aumento de pómulos ayuda a dulcificar las facciones, al tiempo que otorga al rostro de la paciente un aspecto más sensual y femenino. Además, ayuda a resaltar los ojos y la mirada de la paciente.
Para más información sobre la cirugía, puedes visitar el servicio de Aumento de Pómulos.
La mentoplastia es una intervención destinada a aumentar o disminuir el tamaño del mentón para crear una mayor armonía tanto en el rostro como en el perfil de la paciente. Esta operación, que se suele asociar a la rinoplastia consiste en implantar una prótesis o deslizar un fragmento de hueso hacia delante con el fin de proyectar la barbilla o reducir el hueso mandibular, en función de los resultados que se deseen conseguir.
Esta intervención ayuda a dulcificar el perfil, a resaltar la boca y los labios y a dar unas facciones más femeninas y equilibradas a aquellas pacientes que tienen el mentón poco prominente en relación con su nariz y el resto de rostro o reducir el mentón a las pacientes con un hueso muy prominente.
Para más información sobre la cirugía, puedes visitar el servicio de Mentoplastia.
Una de las intervenciones que permiten modelar el rostro y, por tanto, darle rasgos más femeninos, es sin duda el lifting facial o ritidectomía. Además, también permite eliminar las arrugas faciales dando al rostro un semblante joven y despejado. El lifting o la ritidectomía es un procedimiento destinado a elevar y tensar la piel facial y cervical con el objetivo de reducir los pliegues y las arrugas. En pacientes transexuales, esta técnica también puede utilizarse para remodelar el rostro otorgándole rasgos más femeninos.
Para más información sobre la cirugía, puedes visitar el servicio de Lifting Facial.
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